Se define al aislante térmico como aquel material que se emplea en la construcción, que se caracteriza por su alta resistencia térmica, estableciendo una barrera al paso del calor entre dos medios que naturalmente tenderían a igualarse en temperatura.
En la actualidad se utilizan como aislamiento térmico materiales porosos o fibrosos como las lanas minerales (lana de roca o de vidrio), poliestireno expandido, poliestireno extruido, espuma de poliuretano, corcho, etc.
Respecto al aislamiento térmico de las cubiertas planas, los materiales que se emplean como elementos aislantes, según las oscilaciones térmicas de la zona climática donde se ubique la construcción, son los siguientes:
1) Planchas de poliestireno extruido.
El poliestireno extruido (XPS), es un aislante duradero, resistente al agua, de elevadas prestaciones mecánicas y que no se pudre con el efecto del agua y el tiempo.
Colocado sobre la impermeabilización de la cubierta (cubierta invertida) además de aislar protege la lámina impermeable, mejora la durabilidad de ésta.
Posee una conductividad térmica típica entre 0,033 W/mK y 0,036 W/mK. Presenta una baja absorción de agua, unas prestaciones mecánicas muy altas (entre 200 kPa y 700 kPa) y una densidad en torno a los 33 kg/m3.
El aislamiento térmico reduce la oscilación térmica del día y la noche, lo que conlleva la reducción de fatiga a la que los materiales están sometidos debido a las dilataciones y contracciones, especialmente la impermeabilización. Además la colocación sin adhesión y en seco de las capas de aislamiento sobre la lámina impermeable facilita el acceso a la misma para los trabajos de reparación y mantenimiento.
Pueden acabarse como cubiertas transitables o no transitables, ya sea por peatones o por tráfico rodado, o como cubiertas ajardinadas. Naturalmente, al estar expuesto el aislante directamente a las agresiones externas (oscilación térmica, lluvia, peso, etc,…) hay que realizar una selección cuidadosa del mismo.
Se pueden encontrar de diferentes espesores: desde 30 mm. a 100 mm, a mayor espesor mayor capacidad de aislamiento térmico.
La superficie de acabado puede ser lisa o acanalada (ideal para la instalación de tejas), sin piel (excelente adherencia de revoco para aislamiento exterior).
El acabado lateral puede ser recto, machihembrado en L (recomendado en cubiertas y disponible en planchas de hasta 2,60 m. de largo), o machihembrado en el centro (recomendado en cerramientos laterales). El machihembrado de los paneles permite garantizar la continuidad del aislamiento.
2) Espuma de poliuretano proyectada.
El poliuretano proyectado es un material plástico de composición celular empleado principalmente como aislante térmico, aunque también tiene buenas prestaciones como aislante acústico y cierto grado de impermeabilidad.
Se empezó a proyectar en la década de los 50 del siglo pasado, aunque su uso no se instauró de forma generalizada en España hasta la década de los 80 y 90. Se emplea asiduamente tanto en edificación como en industria.
Se produce como la mezcla de dos componentes POLIOL e ISOCIANATO, ambos en estado líquido a temperatura ambiente. Produce una reacción química exotérmica, en la que se consigue una estructura sólida, uniforme y muy resistente.
Si el calor que se desprende durante la reacción se utiliza para evaporar un agente hinchante, se obtiene un producto rígido que posee una estructura celular, con un volumen muy superior al que ocupaban los productos líquidos. Es lo que denominamos espuma rígida de poliuretano, o PUR.
La espuma rígida de poliuretano es un material sintético duroplástico, altamente reticulado espacialmente y no fusible. En las densidades habituales, para aislamiento térmico, la espuma contiene solamente una pequeña parte de materia sólida (con una densidad de 35 kg/m³, sólo el 3% del volumen es materia sólida).
La espuma rígida de poliuretano que es aplicada “in situ” por proyección, denominado comúnmente poliuretano proyectado, se obtiene mediante una pulverización simultánea de los dos componentes sobre una superficie denominada sustrato.
Las ventajas y/o características más destacables del poliuretano proyectado como aislante térmico son:
- Tiene un valor de conductividad bastante bajo, de aproximadamente 0,028 W/m•K, aunque depende de la densidad del producto, así como de una instalación adecuada por un profesional especializado.
- Presenta una gran durabilidad frente a los efectos del envejecimiento a los que están expuestos los aislamientos térmicos. Esta durabilidad se limita si se deja visto, por lo que se recomienda cubrir con otros elementos de acabado y protección.
- Al aplicarse en continuo, permite controlar los puentes térmicos, manteniendo el espesor del aislamiento. Se pueden conseguir las geometrías y formas que se necesiten, según la solución constructiva.
- Cuando se emplean espumas de celda abierta, se consigue un efecto positivo de absorción acústica.
- Si está cubierto tiene buenas funcionalidades de impermeabilización, permitiendo la transpiración. Cuando se prevea el riesgo de condensaciones, es necesario colocar previamente una barrera de vapor.
- Presenta una resistencia a la compresión que varía proporcionalmente en función de la densidad. Se dan valores mayores de 200 kPa, válidos para cubiertas y suelos, en espumas de más de 40 kg/m³.