La impermeabilización es un proceso esencial en la construcción de estructuras de hormigón, ya que protege al material contra la penetración de agua y agentes agresivos del ambiente.
Cuando esta protección es inadecuada o falla con el tiempo, pueden aparecer una serie de daños que comprometen tanto la durabilidad como la seguridad estructural de la edificación.
Principales consecuencias de una impermeabilización deficiente en estructuras de hormigón:
1. Corrosión del acero de refuerzo
2. Fisuración y agrietamiento
3. Desprendimiento del recubrimiento
4. Pérdida de capacidad portante
5. Eflorescencias y manchas
6. Degradación química del hormigón
7. Costos de reparación elevados
Soluciones modernas: Tecafil Nanoquimic AP
Una solución innovadora para mejorar la impermeabilización del hormigón es el uso de productos nanotecnológicos como Tecafil Nanoquimic AP.
Este material actúa a nivel molecular, penetrando en la microestructura del hormigón para sellar poros y microfisuras sin alterar su apariencia ni permeabilidad al vapor de agua.
Al aplicarse como tratamiento superficial, una vez curado el hormigón, pero penetrando en la masa, hasta 19cm, Tecafil Nanoquimic AP mejora significativamente la resistencia al agua, los cloruros y otros agentes agresivos, aumentando la durabilidad de la estructura y reduciendo la necesidad de mantenimientos frecuentes.
Conclusión:
Una impermeabilización deficiente compromete no solo la estética de una estructura de hormigón, sino también su durabilidad, seguridad y funcionalidad.
Por ello, es fundamental diseñar y ejecutar sistemas de impermeabilización adecuados, realizar mantenimientos periódicos y actuar de forma preventiva frente a cualquier signo de humedad.
La inversión en una buena impermeabilización —especialmente con tecnologías avanzadas como Tecafil Nanoquimic AP— es clave para preservar el valor y la vida útil de cualquier estructura de hormigón.