La impermeabilización en la ingeniería civil ya no se limita a un único producto. Los criterios técnicos de selección modernos exigen comparar tres enfoques fundamentales: las barreras superficiales, los aditivos hidrófugos de masa, y la reestructuración molecular del hormigón. Entender las diferencias y la compatibilidad entre estos sistemas es crucial para garantizar la durabilidad y la protección antipatologías de cualquier estructura.
Aditivos vs. Cristalización: Diferenciando Hidrófugos Tradicionales de la Reestructuración Molecular
El uso de aditivos impermeabilizantes de masa ha sido durante mucho tiempo la primera línea de defensa para reducir la permeabilidad del hormigón. Sin embargo, la tecnología ha evolucionado drásticamente, obligando a diferenciar dos conceptos clave:
| Sistema | Principio de Acción | Resistencia a la Presión | Ventaja Clave |
| Hidrófugos Tradicionales | Repelencia (Hidrófobo): Recubren los poros con bases grasas (estearatos, siliconas). | Limitada. | Reducción de la absorción capilar. |
| Tecnología Cristalina | Reestructuración Molecular (Hidrófilo): Genera cristales insolubles que bloquean físicamente los capilares. | Alta. | Autosellado de fisuras permanentes. |
La reestructuración molecular (aditivos por cristalización) representa una alternativa superior. No solo reduce la permeabilidad como los hidrófugos, sino que transforma la matriz del hormigón químicamente. Sus cristales crecen y sellan el material internamente, ofreciendo una solución integral y activa. Esta capacidad de autosellado es la solución definitiva frente a las patologías causadas por microfisuras.
Selección Definitiva: Criterios para Elegir la Tecnología de Impermeabilización en Función de la Exposición
La elección del sistema debe basarse en la exposición hídrica y la función de la estructura, buscando siempre la máxima compatibilidad y sinergia:
- Exposición Crítica (Sótanos, Depósitos): Cuando la estructura enfrenta presión hidrostática constante (positiva o negativa), la reestructuración molecular debe ser la base del diseño. La durabilidad se garantiza al convertir el cuerpo del hormigón en estanco. La protección de la armadura es máxima, impidiendo la penetración de cloruros y sulfatos.
- Exposición Media (Cubiertas, Terrazas): Aquí, los recubrimientos superficiales (membranas de poliuretano, EPDM) pueden ser el sistema primario. Sin embargo, si la cubierta es accesible o soporta vegetación, el diseño debe incorporar un hormigón de baja permeabilidad de soporte para actuar como seguro si el revestimiento falla.
- Reparación y Patologías: Si ya existen patologías activas (filtración por fisuras), la reestructuración molecular puede aplicarse superficialmente para inducir el sellado, o se recurre a la inyección de resinas para fisuras mayores.
La integración de sistemas es clave: se recomienda utilizar la reestructuración molecular como la defensa estructural base contra la permeabilidad y complementarla con recubrimientos superficiales especializados solo si son necesarios por razones estéticas o de tránsito.
En resumen, los criterios técnicos exigen priorizar la solución más duradera: aquella que transforma la matriz del hormigón.